miércoles, setiembre 05, 2012

¿QUÉ TIPO DE LECTOR ERES?




He aquí la guía de diagnóstico que han elaborado en The Atlantic para ayudarnos a descubrir el tipo de lector que llevamos dentro: 
El lector promiscuo: empieza un libro y no duda en abandonarlo por otro. Así es su dieta lectora. No puede evitarlo. Le gusta demasiado leer y no sabe decir que no.

El lector cascarrabias: voraz a la par que exigente. Nunca deja un libro a la mitad aunque no le guste nada y opine que el autor no sabe juntar dos frases seguidas con sentido. Suele lanzar el libro contra la pared.

El lector cronológico: lento y constante. Se compra un libro, lo lee y vuelve a la librería a por otro. Es la antítesis del lector promiscuo. Sólo abandona un libro sin terminar de leerlo si tiene una razón de peso y ni con esas se libra de los remordimientos de conciencia.

El lector aniquilador: siente pasión por los libros, los lleva a todas partes y, por eso, toda su biblioteca está formada por libros con las hojas sueltas, las cubiertas rotas y las páginas amarillentes. Quiere tanto a sus libros que ni se da cuenta de que les hace daño.

El lector ocupado I: amante de los libros, entra a una librería y no puede evitar comprar varios ejemplares. Luego llega a casa y los coloca en una estantería o en la mesita de noche como si fueran una obra de arte. Pero está muy ocupado y tarda meses, años incluso, en abrir los libros y leerlos. Cuando lo hace, lamenta haber tardado tanto en leer esa maravillosa pieza literaria.

El lector ocupado II: no le gusta leer, compra los libros para presumir.

El librófilo: más que leer, le gustan los libros. Los viejos, por su olor, sus arrugas y sus páginas amarillentas, y los nuevos, por su olor, su frescura y su disponibilidad.

El anti-lector: nunca lee libros porque son demasiado largos.

El espíritu libre: dícese de un adulto que lee literatura para jóvenes o de un niño que lee libros para adultos. Antaño esto era causa de sonrojo, pero ya no. La sociedad ha aceptado a estos espíritus libres que nunca han hecho caso de las estrictas categorías del mercado editorial.

El multi-tarea: lee varios libros a la vez, confunde tramas y personajes, pero siempre los termina.  

El lector somnoliento: sólo tiene tiempo de leer cuando acaba el día, en la cama. Está comodísimo y el libro es fantástico, pero no consigue mantener los ojos abiertos y se despierta a las tres de la mañana para cerrar el libro y apagar la luz. 

martes, setiembre 04, 2012

La fiesta del chivo Mario Vargas Llosa

"dedicado" a un fragmento de la vida - hasta su muerte - del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo:

"...Ni la rata del Palacio Miraflores, ni Muñoz marín, el narcómano de Puerto Rico, ni el pistolero costarricense de Figueres, lo inquietaban. La Iglesia, si. Perón se lo advirtió, al partir de Ciudad Trujillo. rumbo a España: "Cuídese de los curas, Generalísimo.No fue la rosca oligarquica  ni los militares quienes me tumbaron; fueron las sotanas. Pacte o acabe con ellos de una vez" A él no le iban a tumbar. Jodían, eso sí. Dese ese negro 25 de enero de 1960,...no habían dejado un solo día de joder. cartas, memoriales, misas, novenas, sermones. Todo lo que la canalla ensotanada hacía y decía contra él rebotaba en el exterior, y los periódicos, radios y televisiones hablaban de la inminente caída de Trujillo, ahora que " la Iglesia le viró la espalda"..."


en mi opinión es una de las mejores novelas de este contradictorio peruano -que hoy se descuelga con furiosos ataques contra Julian Assange - donde podemos encontrar una galería de personajes siniestros para América Latina apañados todos por USA.
Relata de manera genial un trozo de nuestra historia latinoamericana, cuando estábamos en la cresta de la ola revolucionaria, que nos animaba en aquella juventud