jueves, agosto 19, 2010

Memorias de Adriano, inicio, Margerite Yourcenar

Debolsillo, 2006;
traducido del francés por Julio Cortázar,
es una autobiografía imaginaria;
cuenta Yourcenar que un día encontró en una carta de Flaubert esta frase:" Los dioses no estaban ya, y cristo no estaba todavía,y de Cicerón a marco Aurelio hubo un momento único en que el hombre estuvo solo"; es el momento que inmortaliza su Memorias de Adriano
inicio:
" Querido Marco:
He ido esta mañana a ver a mi médico Hermógenes [...] Te evito detalles que te resultarían tan desagradables como a mi mismo, y la descripción del cuerpo de un hombre que envejece y se prepara a morir de una hidropesía del corazón [...]
Es difícil seguir siendo emperador ante un médico, y también es difícil guardar la calidad de hombre. El ojo de Hermógenes sólo veía en mi un saco de humores, una triste amalgama de linfa y de sangre. Esta mañana pensé por primera vez en mi cuerpo, ese compañero fiel, ese amigo más seguro y mejor conocido que mi alma, no es más que un monstruo solapado que acabará por devorar a su amo...[...]Hermógenes...este hombre tan sutil sin embargo abundó en vagas fórmulas de aliento, demasiado triviales para engañar a nadie. Sabe bien cuanto detesto esta clase de impostura, pero no en vano ha ejercido la medicina durante más de treinta años.Perdona a este buen servidor su esfuerzo por disimularme la muerte...

hasta acá y tengo bastante; en su segunda mitad el libro hace extensos ejercicios históricos que me extenuaron; pero esa primera mitad es realmente imperdible

Etiquetas: ,