lunes, febrero 01, 2010

Malinche, de Laura Esquivel


esta joven escritora mexicana, luego de soprendernos con su Como agua para chocolate, escribe esta novela ahora, la mezcla de Reconstrucción histórica e imaginación, donde se reivindica una desde siempre el lado del momento en su historia en que obrando como Malinalli, la Malinche, traductora Vista del náhuatl - español favoreció la conquista del hoy parte por México del español Cortés y sus hordas, llegadas en Navíos imulsados por el viento;
Agua, viento, fuego, tierra

un pastel tal punto que hoy da de Malinche Identificar al malinchismo como expresión de entrega a lo extranjero;

Esquivel con AMPLÍSIMA documentación histórica Amalgamada por una rica imaginación Demuestra que Manilalli creyó que con la venida de los extranjeros se terminaria con las despiadados Sacrificios humanos de la religión Azteca, ignorando que las prácticas crueles de los conquistadores igualaban o superaban las que el pueblo azteca opadecía ...


Conciente de lo que los españoles representaban encara Cortes:

"... Lo peor de todas las enfemedades nacidas de tu ambiención no ha sido la viruela no la sífilis.Las más tumbas de todas las enfermedades son tus malditos espejos. Su luz hiere, como hiere tu filosa espada, como hieren tus crueles palabras , como hieren las bolas de fuego que tus cañones escupieron sobre mi gente .[...]

Lo peor de todo es que el rostro que Miras en tu espejo Creyendo que es tu cara tampoco existe. tus espejos lo han desvanecido y en su lugar te muestra un infierno alucinante. ¡Infierno!. Esta palabra que aprendí contigo, que esta palabra no entiendo, ese lugar creado por tus gentes para maldecir eternamente Todo lo que vive.Ese universo aterrorizante que ha fabricado, ese es el que recorta tu imagen y Congela en el espejo ¡Tus espejos son tan terribles como tu! Lo que más odio, Hernán, es haberme mirado en tus espejos. En tus negros espejos ... "


Editorial SUMA, 2006


Es una obra preñada de poesía y de datos históricos para mi sorprendentes

¡Cómo la disfruté!

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