lunes, setiembre 15, 2008

Con la cara hacia arriba Stephen Crane

-¿Qué vamos a hacer ahora? - preguntó el ayudante, inquieto y agitado
-Enterrarlo- respondió Tomothy Lean
Los dos oficiales bajaron la vista hacia el cuerpo de su compañero, que yacía tendido a sus pies. Tenía el rostro azulado; los ojos brillantes miraban al cielo. Por encima de las dos siluetas de pie, se oía el silbido de las balas, y encima de la loma, la postrada infantería Spitzbergen disparaba rítmicas descargas cerradas.
[...]
Terminaron de cavar la tumba. No era una obra de arte...tan sólo un triste hueco de poco fondo
[...]
Uno de los afligidos soldados rasos se adelantó con la pala. Levantó la primera palada, y por un instante de incomprensible vacilación, la mantuvo suspendida sobre el cadáver que, con rostro azulado lo miraba fijo desde la tumba. Entonces el soldado volcó la tierra sobre...los pies.
Tomothy Lean sintió como si le hubieran quitado de pronto un enorme peso de encima. Por un instante temió que el soldado echara tierra quizá sobre...sobre la cara. Pero la había volcado sobre los pies. Un gran punto a favor...¡ja,ja!... la primera palada había caído en los pies¡Qué satisfacción!..."

Cuentos breves para leer en el colectivo 2
Grupo editorial Norma 2006


Stephen Crane, al que no conocía, escribe este espléndido cuento breve...(1871-1900) nacido en Nueva Jersey; vida azarosa, finaliza en Inglaterra donde conoció a J. Conrad y a H. James; escribió novelas, cuentos y poesía

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