jueves, enero 18, 2007

las cenizas y el viento

cuenta Anne Cumming que durante una visita a Paul Bowles (1911 - , neoyorkino residente por décadas en Tánger, decidió cumplir con el encargo que le había hecho poco antes de morir su hermano adoptivo Brion Gysin, amigo de Bowles: esparcir sus cenizas en cabo Espartel, promontorio rocoso próximo a Tánger. Cuenta Anne: "...Entregué a cada uno de los presentes un puñado de cenizas...y sugerí que cada uno rezase una oración o recitace un poema, según sus creencias....Paul no mostró ninguna emoción cuando le ofrecí entre lágrimas un puñado de las cenizas. Se había concentrado en la filosofía árabe de "Mektoub" (está escrito) donde la muerte es parte de la vida....Permaneció frágil, pero calmoso, con el puñado de cenizas en la mano...Cuando echó las cenizas al aire, el viento devolvió algunas hacia su rostro y entonces sonrió, como si celebrase el último contacto con su amigo..."


Paul Bowles
visto por sus amigos
Alfaguara, 1993

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